domingo, 23 de marzo de 2008

Robo (3)

Si, se que me tarde, aunque es probable que no muchos lean esto, no me interesa, tengo que recopilar los fragmetos del cuaderno que robe a ese hombre, es una historia interesante, pero a momentos parece una entrevista, pareciera que hablara con ella, no se, es probable, eso me asusta, si ella se entera que robe esto, sera cierto que existen estos seres? vampiros?

"

La neonata miro el cadáver de su madre bajo sus manos, lo dejo caer al suelo horrorizada, negó varias veces con la cabeza, pareciera que tras alimentarse retomo parte de la humanidad perdida hace poco, miro a los alrededores, podía escuchar el crujir de las tablas a sus pies, el sonido del ganado cercano, incluso los latidos del corazón de alguna rata que merodeaba por ahí, su olfato también estaba potenciado, aquella amalgama de olores la mareaba, por un momento vio sus manos, al bajar la mirada, se encontró desnuda, instintivamente se intento cubrir con las manos, miro a los alrededores, encontrándose sola como suponía, lentamente fue a su habitación, cada paso que daba era felino, su cuerpo se movía con una mayor gracia y sensualidad por si mismo, cuando llego al pequeño baúl donde guardaba sus pocos vestidos, tomo uno, aunque al verlo sobre su cuerpo lo encontró demasiado puritano, así que se deshizo de nuevo de el, tomando hilo y aguja hilo un poco a la mitad de la espalda, dejándolo entallado, hizo algunos cortes en el exceso de tela, así, se lo coloco de nuevo, sostenido por los hombros, el vestido pareciera dibujar una extraña telaraña en la espalda, mientras por el frente, cubría lo necesario del busto, para bajar en linera recta para cubrir el bikini, y caer un poco mas a las rodillas, con algunos agujeros, con un corte en un lateral para que la pierna destacara un poco mas, larga y fina, se dio por satisfecha, seria un impulsó, pero le satisface.

Así, con su nueva vestimenta salio lentamente de su casa, todo se veía diferente, tardaría un tiempo en acostumbrarse a aquella nueva visión, a aquel nuevo olfato… a esos nuevos sentidos, avanzaba descalza por el camino, ya no sentía aquella insaciable sed, solamente sentía curiosidad, su visión pareciera no fallarle en aquella penumbra, así, camino hasta el pueblo cercano, pasando junto a la taberna, donde los sonidos de los hombres borrachos llegan a sus oídos, la curiosidad el pico por un segundo asomando tímidamente la cabeza por la puerta antes de entrar, cuando lo hizo, el lugar quedo en silencio, viendo a la mujer tan escasamente vestida, a aquella diosa de mármol y azabache, lentamente los ojos le seguían hasta verla sentarse en un taburete junto a la barra, donde el tabernero le miro embelesado, pero recuperando la cordura, sus facciones cambiaron la desagrado.

-Largo de aquí mujer, no quiero putas en mi local-

Sonó la vos del hombre obeso hacia la chica, que divertida, giro su rostro a el.

-Pareciera que vuestros clientes si lo desean, por cierto, no soy una puta-

Dice al tiempo que toma una jarra cercana para romperla en el cráneo del hombre que cae mal herido tras la barra, el resto de los hombres que estaban ahí cerca y que miraban se pusieron en pie, el resto, seguía su farra con tranquilidad, entre risas y cantos, cerca de seis hombres miraban ahora a Sophie, que sonriéndoles con suavidad, se fue por donde llego.

Un par de hombres dentro de la taberna se sonrieron cómplices al ver a Sophie salir, tomando un ultimo trago salieron tras ella, siguiéndole a corta distancia, ignoraban la naturaleza de aquella diosa, solo el deseo de aquel cuerpo les hacia avanzar, sin leyendas y sin tapujos, aquel par seguía lo que era el objeto de su deseo, aquella mujer de pilares de mármol, de piel de durazno y figura de diosa, la mujer divertida les guió a un callejón oscuro, le divertía su nueva condición, aunque aun no sabia nada de ella, sentía unas ganas enormes de darles caza a esos hombres, sin saber como, un aroma a jazmín, un embriagador aroma salio de su piel, una pequeña bruma acompañaba ese olor, tenia ganas de matar, los hombres le miraron embelesados, la mente de Sophie se hizo un remolino, de las palabras de aquellos dos seres, de los pensamientos de esos dos, parecieran canciones de amor, pensamientos románticos, Sophie se llevo las manos a la cabeza, confundida, sacudiéndola varias veces, no sabia que era eso, le molestaba, aquellos hombres parecían en letargo, embotados por el aroma, la mujer seguía sin saber que hacer, escuchando esas voces en su mente, les miraba, confundida, no sabia que provocaba aquello, cayendo de rodillas, el aroma pareciera esfumarse, los hombres estaban confundidos, pero ver a aquella diosa confundida a sus pies, les impulso a no huir, a acercase y así lo hicieron, cada uno le tomo por una mano, pareciera laxa, confundida, cuando le levantaron para apoyarla contra la pared, uno de ellos le aferro por el cuello para lamer su rostro, eso pareciera despertar a la mujer que abriendo los ojos, les miro, furiosa por haberle tocado, se removió bajo las manos de aquellos hombres, que tenían que hacer acopio de fuerzas para sostenerla, un bofetón cruzo la mejilla femenina, el labio se rompió, el gusto metálico de su propia sangre la enfureció, escapando de las manos de aquellos hombres, sus unas parecieran ser ahora unas garras, que veloces cortaron la yugular del que sostuviera su cuello, cayendo este desangrando hacia atrás, manchando la alba piel, el otro, quedo atrapado entre los brazos de la mujer, entregando su sangre a la neonata para su alimentación, cuando termino, esta cayo sin vida al suelo, mirándoles, mirando sus manos manchadas en sangre, sollozo, cayendo de nuevo de rodillas, sollozando, cuando las manos cubrieron su rostro, separándolas, noto las lagrimas carmesí de su rostro, para después correr, de regreso a sus tierras, a ocultarse en un rincón oscuro de su casa, a llorar, a sentir aquella soledad."



Esto es todo, pero siento que la piel se me heriza cuando traspaso la idea, la historia, aun hay mas, falta mucho mas por revelar de este pequeno libro, tiene cifras, es extrano, pareciera mantener un mensaje oculto...