domingo, 20 de abril de 2008

Palabras al aire

Lentamente, entre aceras y hombres, el tiempo pasa y no veo el momento de llegar a casa, lentamente busco, entre aquellos rostros, uno que me recuerde el tuyo, aquel por el cual espero, aquel al que busco entre suenos y suspiros, la noche acaba, mis pasos se encaminan a casa, duermo sonando en ti despues de andar pensado en ti, te busco en nuestro rincon, en nuestro propio paraiso, aquel en el cual es mi deber y mi placer estar, donde te puedo acariciar y cuidar, donde puedo sanar las heridas de nuestras almas, una interrupcion me saca de ese rincon del cual no me quiero separar, insistes en que vaya, cedo, no pongo mucha resistencia cuando mi mas profundo deseo es quedarme, me preguntas por que me fui, porque hise eso, porque te lo hise, la pregunta es porque no lo hicimos, porque nos fuimos cada uno por su lado, parecias urgida por que me fuera, no se si es por el temor a que aceptara marcharme, me gustaria pensar que fue asi, me gustarian muchas cosas, desirte que te amo al oido como otras tantas veces, en lugar de esa cruel despedida de ambos, no se con certeza quien huye de quien, pero ahora, creo que la confianza se mina, no se porque pienso que crees que te miento, que creias que escapaba de ti, cuando mi mundo es pequeno y hermoso, cuando mi mundo eres tu y en esa certeza verdadera, no cabe mentira ni engano alguno, ahora, en silencio y con solo la luna, le pido que te lleve siempre a tus oidos dos palabras que no alcanzan a describir el mas grande sentimiento humano "te amo" dulce sin, nunca lo olvides