miércoles, 9 de mayo de 2007

tic... tac...

Tic… tac… tic… tac… tic…tac… es el incesante sonido de aquellos engranes dedicados a medir el tiempo lo que no me deja conciliar el sueño, sus manecillas marcan ya mas de las 4:00 a.m., sus pequeños e incansables brazos no se dejan de mover, produciendo un ruido monótono capaz de provocar la desesperación de mis sentidos, aquel ojo sin parpado, aquellos pequeños brazos metálicos, todo el organismo de aquel pequeño ser, todo su conjunto pone mis sentidos al borde de la locura, los segundos marchan con un ritmo marcado, al son de su marcha favorita… tic…tac…tic..tac..

Esos malditos segundos…. Aquellos que se forman en pelotones de sesenta hombres para irrumpir en mi mente con su marcha, con su paso marcado contra el suelo, con sus pequeñas lanzas que marcan su posición exacta, esos pequeños seres escurridizos que solo duran un instante en su posición para atacarte desde otro flanco… ese maldito pelotón de sesenta hombres, que te atormenta esperando los refuerzos de otro pelotón que va entrando lentamente en tu mente con el mismo paso marcado, con el mismo sonido… ese maldito… tic…tac…tic…tac.. aborrezco esa marcha, por un momento todo se hace calma, crees que todo termino, pero como siempre, nunca corro con tanta suerte, mi subconsciente sabe que regresaran y la monótona marcha no se hace esperar, ahora son 120 desgraciados los que intentan volcar mis sentidos a la locura… esos abominables seres contra los que no puedo luchar, tendiéndome a su flagelo sin resistencia, trato de soportar aquel tormento, trato de mantenerme cuerdo mientras otro minuto crea su propio pelotón de engendros, esperando otra pequeña tregua para encontrar que otro pelotón se sumo al primero… 180 patéticos seres serán ahora los encargados de flagelar mis sentidos con la única intención de volcarlos a la locura, de hacerme perder mi poca cordura que mantengo viva, intentan convertirme en lo que disimulo ser… sus esfuerzos son solo para que mi locura salga al sol, que sea vislumbrada por todos, pero me resisto, finjo permanecer estoicamente firme, negándome a que mis sentidos vuelquen, esperando a caer profundamente dormido, que el cansancio les gane a aquellos pequeños verdugos, con pequeñas treguas que incrementan a mis flageladores, cada minuto que pasa, es una pausa… es otro batallón que se une a la lucha contra mis sentidos… otra marcha interminable con la secuencia que aborrezco…tic…tac…tic…tac…tic…tac…

Dunkel Khan

Recuerdas

Recuerdas?... vamos niña, no me digas que no lo recuerdas, ese día me liberaste, recuerdas lo que sentiste?...

-.Nooo! - Grite mientras tapaba mis oídos en un vano intento de no oír aquella voz que resonaba en mi cabeza, por supuesto que recordaba aquella escena, pero no la quería recordar, mis ropas eran las de siempre, una falda y un corsé del color de la noche, pero esa… noche, tenían un toque especial, tenían marcados el color plateado de la sangre humana a la luz de la luna llena, mis manos sostenían la navaja que me dio un amigo, por la fría hoja metálica escurría la candente sangre recién salida a la luz, el cadáver de aquel hombre estaba tirado a la mitad del parque, la navaja era suya, él me la dio… tuvo que dármela él, - Ricardo!!- grite mientras soltaba el frió metal y lo dejaba caer al suelo, sacudiendo al joven por los hombros intente que reaccionara, sabiendo que era en vano, la herida que infringí en su cuello era profunda, el estaba muerto… lo sabia, pero yo le amaba, no puede haberlo matado… o si?... no, yo no le mate…

Tu no lo mataste?... por favor- decía aquella voz en mi mente- le amabas, le odiabas por no amarte, el te presto su querida navaja y tu lo asesinaste con ella, recuérdalo

- Yo no fui!!!- gritaba con desesperación en aquella celda vacía del psiquiátrico- soy inocente, le amaba… Los enfermeros vestidos con su clásica ropa blanca entraron en mi habitación al oír mis gritos, al oír como gritaba al recordar aquella escena – yo no le mate!!- insistia mientras los enfermeros me sujetaban para inyectarme un calmante, aquella droga me sumergió en un sueño profundo, justo lo que no quería…

Ahí estaba de nuevo, con mi amado frente a mi, extendió su mano para entregarme la navaja mariposa, aquel instrumento que alguna vez le sirvió para defenderse, quien iba a pensar que esa misma arma le mataría, me la entrego con una sonrisa, en ese momento no se que paso, alguna fuerza maquiavélica me impulso a cortar aquel cuello, esa maldita se libero y mato a aquel hombre que amaba, yo era inocente, ella se despertó y lo mato, eso lo se, pero ellos no lo saben, ella lo mato, yo no podría hacerlo lo amaba… antes de que la navaja acabara con su ultimo suspiro el levanto una mano, extrañamente sonreía, me miraba a los ojos, esos ojos que nunca perdieron su brillo y profundidad… lo demás lo conocen, lo que sigue desde mi celda en el psiquiátrico, también lo desconozco yo…

Estrellas

Qué es una estrella?... dímelo... que es una estrella?... quiero saberlo, deseo saber que es una estrella, una estrella no es una bola de gas en combustión, de la cual nosotros podemos ver su luz, ni son luciérnagas pegadas en eso caso negra llamada cielo.

Las estrellas son sueños, los sueños perdidos de personas que no se atreven a seguirlos, por eso hay miles de estrellas, porque los hombres no siguen sus sueños, pero... esos sueños mueren?, por que las lluvias de estrellas?... fácil, esas lluvias de estrellas, son los sueños perdidos que un hombre reclama, son los sueño que vuelven a caer en la conciencia de una persona para ser hechos realidad, yo he dejado que mis sueños se vuelvan estrellas, ahora reclamo esas estrellas para mi, dispuesto a darles una vida a esas pequeñas gotas de melancolía que adornan el cielo

Sueño

Alguna vez me importaste,
alguna ves estuve dispuesto a dar la vida por ti,
en algun momento del tiempo te desee,
es curtioso como mueren mis sueños,
como mueres tu, pequeña rosa de ilucion,
como mueres pequeña flor,
sin decir adios, sin dar un porque,
te marchaste cerrando la puerta,
quitando mis sueños, matando mis iluciones,
tu eras mi unica manera de dormir,
ahora paso insomnio, podria dormir,
pero eso seria morir.
Morir por una causa muerta,
morir por morir,
sin sentido, sin fin,
solo deseando soñar en ese sueño eterno

Palabras

Todas las letras, todas las palabras pueden quedar borradas, se pueden olvidar en un pequeño segundo de silencio, ese silencio tranquilo e impávido que no huye del tiempo ni de los hombres, ese pequeño espacio entre palabra y palabra puede tomar mas importancia que todas las oraciones del mundo, esa pequeña ausencia de sonido puede ser incluso mas bella que todos los poemas, ese segundo de silencio... puede ser lo mas odioso o lo mas amado, ese pequeño segundo de ausencias puede convertirse peligrosamente en minutos, que pueden evolucionar a días, que mutan a meses y años, siendo ya inalcanzables para el sonido... por eso nunca hay que callar mas que unos pequeños segundos, para que este no se convierta en unos fuertes minutos o días, que pueden costearnos la vida...