miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cirugía al alma

Hagamos una operación, si metamos nuestras almas al quirófano, una cirugía de alto riesgo, de esas que pueden matarnos, es una operación delicada no lo dudemos, habrá muchos cortes, tal vez corramos el peligro de desangrar a nuestra preciosa alma, pero es necesario hacerle una cirugía de alto riesgo.


Bisturí en mano, el manual para el cirujano novato, sin anestesia, si, tenemos que destriparnos sin anestesia, solo así se curaran las heridas, vamos a ver nuestra alma, ahí, tumbada frente a nosotros, las manos nos temblaran, dudaremos en donde hacer el primer y muy doloroso corte, aquí me salio a mi lo masoquista, arranque el egoísmo, me dolió demasiado, pero seguí, quise buscar mas, encontré una baja autoestima y también los arranque, vaya que eso arranco un gran grito de dolor de mi y mi pequeña y dolorida alma, pero no me importo, quería desangrarla, así que busque un poco mas, metí mis manos hasta dentro, mis antebrazos desaparecían en aquel mar de sangre y lagrimas, pero no me detuve por el dolor de mi dolida alma, busque, hasta encontrar mis miedos, no lo dude, los tome, no me importaba las lagrimas, los lamentos, ambos llorábamos, pero aquellos miedos salieron de aquella gorda y pesada alma, tarde mucho en sacarlos a todos, había de muchos tamaños, pero conseguí quitarlos a todos, algunos dolían mas y hacían gritar a mi alma, otros parecían salir solo con un suspiro, mire a mi lado, había un gran montón de basura ensangrentada, pero aun faltaba algo, tal vez lo mas importante, faltaba reanimar aquel pequeño órgano que parecía muerto, no recuerdo bien que parte era, pero el corazón ya latía con mas fuerza, vivo y feliz, pero había una partecita, esa pequeñita cosa que parecía muerta, la acaricie un poco, recuerdo que hasta la bese, eso parecía calmar un poco a mi alma, pero después de algún suspiro ese supuesto órgano se movía, parecía cobrar vida, sonreí y suture las varias y mas que dolorosas heridas, pero estaba feliz, había un hecho un buen trabajo y sin ayuda del manual para el cirujano novato, cuando termine y abrase a mi alma, esta desapareció, volvió a donde pertenece, pero ese nuevo órgano se sentía perfecto, lleno de confianza… confianza a mi mismo.

1 comentario:

Andie dijo...

Ya quisiera deshacer la mía en una triturado y buscarme una nueva.
O quedarme sin alma, así a lo mejor no duele duele nada.
O encontrarme quien me dé una...pero es más complicada....