lunes, 3 de noviembre de 2008

Robo (5)

Dios, mas codigos, el mensaje es claro, la narracion cambia, creo que el hombre al que hurte el libro tambien vendra por mi si no es que lo hace primero ella, ahora camino con miedo, tras cada esquina se puede encontrar algo, mas de noche, ya no salgo de noche, me encierro en mi cuarto, creo que me estoy volviendo paranoico, "sophie, te busco, aun ahora te busco" es lo que va de esto, no se muy bien donde lo publicaria, pero las hojas tienen manchas de sangre en algunos sitios, no todas, pero tienen pequenas gotas carmesi, saben donde estoy, me pregunto por que no han venido.

"Despertó estirando los brazos, aquello era un torreón de algún castillo abandonado, sonrío mirando su nuevo hogar, no recuerda cuantas veces a cambiado de locacion, pero siempre termina huyendo por culpa de los aldeanos enfurecidos, aquel sitio es nuevo, ni siquiera sabe el nombre de la aldea que esta ahí a metros de lo que parece ser le viejo casco de la ciudad perdida en el desierto, todos parecen vivir dentro de los muros de la ciudad, ya han pasado mas de un siglo de su muerte, o mas bien de su nueva vida, se levanto del lecho, aun estaba vacío aquel sitio, el suelo de piedra la daba abrigo, esperaba poder robar una manta hoy, algo mullido para recostarse.


Así salio de aquellas ruinas, no dudo en dar un salto que le llevaría a las almenas y de ahí al suelo del interior de la ciudad, caminaba mirando al as personas, auque las calles parecían desiertas a su paso, no les presto mucha atención a estas, buscaba una taberna, donde seguramente estarían metidos maleantes y borrachos.


Algunas cadenas se arrastraban por las empedradas calles de la prospera ciudad de comerciantes, el sonido lo hacían mis ropas, metal, piel y tela es lo que cubre mi cuerpo, sonrío al notar un olor, un olor tan familiar que a la vez me confunde, sonríe para mi, la creía muerta, era una neonata, la única de su prole y la ultima que había abrazado, la recuerdo bella, auque supongo que su nueva sangre y el tiempo le han refinado los rasgos a de estar mas… como decirlo, seductora, bella… deseable. Así, sin más preámbulo corte con los dientes mi piel, dejando caer una única gota de sangre al suelo.


Un golpe de olor golpeo a la mujer, como si de una honda expansiva se tratase, un olor solo perceptible para pocos, y en aquel sitio, solo para ella, le golpeo el rostro como una bofetada, su mente vago, un siglo atrás, donde comenzó todo, como si por arte de algún embrujo recordara la noche donde desnuda, perlada en el agua del lago, alguien la desangrara, frunció la nariz, no era posible, no era posible encontrarle a el, por un momento, sintió un odio profundo, su piel se erizo, sus manos crearon las garras alargando las unas, si, ese olor era inconfundible para ella, camino por las calles, mas cautelosa que nunca, revisando cada callejón con la vista, yendo al centro de aquel olor, deseaba encantarlo, odiaba aquella sangre como los humanos le odian a ella, tenia que encontrarlo, y lo hizo, le vio, a lo lejos, sus manos tomaron un par de dagas en cada una, sus ojos se inyectaron de sangre antes de correr, de abalanzarse sobre el hombre que estaba ahí parado, de pie ante la gota de su olor.


Sonreí al verla llegar, si era ella y mas bella que como la recordaba, su cuerpo avanzaba celere contra mi, no me movía, no es tiempo, lleva ropas extravagantes, lo cual me hizo reír suavemente, si, era mi vástago, la neonata desaparecida, la que tenia el coraje para sobrevivir por si misma, apenas y sus armas se levantaron contra mi, me aparte, dando un golpe certero a su abdomen que hizo que se doblara del dolor, me aparte, no deseaba lastimarla, pero me recordaba tanto a mi, yo también trate de matar a mi sire la primera vez que lo vi y me perdono la vida.

- Bella, muy bella.-


La chica sintió el golpe, se doblo ante el rudo trato, al escuchar aquellas palabras se irguió de nuevo, mirando desafiante al hombre, recordaba aquellas palabras, las primeras que escucho de sus labios hace 100 anos y ahora, después de tanto tiempo, son las mismas, pareciera condenada a escucharlas cada vez que le ve.

-No te cansas de repetirlo?-

Jadea un poco al hablar, causa del dolor que sentía, pero que no le importaba, volvió al ataque, tratando de desgarrar con certeza dos puntos, la yugular y la vena femoral, auque sus armas apenas rozaron la tela, el era mas rápido y a distancia segura, se movía evitándola.


Reí al escucharla, sus golpes rasgaron mi ropa, no le di importancia, al cinto solo traía un látigo, aunque mas bien pareciera para cazar licántropos, fragmentado y hecho de palta con una punta de lanza por final.

-Contigo nunca.- Dije sarcástico, irónico.

-Maldito, ven acá.- Dicho aquello, más tajos, más evasiones.

-No lo haré, estas en mis tierras, tendrás que irte tú.-

- Te matare.- Cada palabra suya va acompañada de amenazas que tratan de lograr su cometido, como si de una promesa se tratase.

- Vamos no puede ser lo único que tienes.- Esta ves fue el que con un movimiento que ella apenas pudo ver, clavo la punta de la lanza que era el látigo en su pierna, comenzaban a flaquear las fuerzas de la chica.

- Bastardo.- Mas maldiciones, aquello comenzaba a aburrir al hombre, no le presto atención, tiro de la cadena que forma el látigo lanzándola al suelo.

- Bien, si me permites, te invitare una copa.-

- Por que no me matas?-

- De haberlo querido, lo habría hecho hace ya bastante tiempo.- El látigo se volvió a enrollar en las manos de su dueño, saliendo con un gemido de dolor de las carnes femeninas.

- De acuerdo.- Dice victima del cansancio, auque ya la ira parece haberse esfumado, la curiosidad le gana un poco.


Le tendí una mano, que ella desprecio, levantándose por su propio pie, sonreí, una sonrisa mas mía que para ella, con la cabeza le indique la dirección, no muy lejos, un cartel de madera rezaba “VITAE”, me detuve frente al sitio, abriendo la puerta para dejarle pasar, ella quieta tras de mi no entro, así que entrando primero, deje la puerta abierta para que me siguiera. "


Dios, pareciera que no quiero saber que mas dice el codigo que va a cada orilla de las hojas, mejor se los dejo a ustedes, yo solo transcribire esto, por si a algun curioso se le ocurre, estos codigos de lo que creo el escribio, no se a donde van, pero no me dejarian nada bueno, bueno, hasta ahora solo me han presentado a mi parte paranoica.

R3. 1,2 15,13 24,5 26,1 2,16 61,3 41,13 1,2 17,1 2,2 52,27 31,15 6,6 22,3 32,19

No hay comentarios.: