domingo, 30 de agosto de 2009

Historia de amor (17)

Javier giro en una esquina antes de llegar al departamento, Sophia le miro parada frente a el, sus ojos le interrogaban.
-A donde piensas ir ahora?-
El le miro con una media sonrisa, negando con la cabeza.
-Tu iras por un pollo.- Ella abrió los ojos e inmediatamente negó con la cabeza, vestida como estaba no pensaba separarse de él.
-NOO!- Escucho como el reía y le tendía un billete.
-Si no quieres que me meta al departamento y no te vigile desde aquí te iras ahora.- Ella negó con la cabeza y le dio la espalda, sintió el cachete en el culo mas no dijo nada, camino decidida, pero no podía evitar balancear las caderas a cada paso, sabia que mas de uno le veía caminar con el pequeño short blanco que se entalla a su figura y que no tiene nada debajo.

Javier encendió un cigarrillo, le miraba desde la esquina atento a todo aquel que se quiera acercar, vio que mas de uno la miraba con deseo, no les presta mucha atención, el que si se llevo la atención de Javier es el chico que se emparejo a ella, acaba de parecer en el local de la mitad de la cuadra y camina junto a ella, el solo puede ver que habla con ella.

-Hola.- Es la primera palabra que dijo el joven, al verle Sophia mira sobre su hombro, ve a Javier con el cigarrillo en la boca, mirándole fijamente, así que se voltea al chico, para mirarle, es casi de su misma estatura, con cabello rubio y liso al igual que corto, ella negó con la cabeza, mirando al frente.
-Hola.- Fue la seca respuesta de la chica que trata de llegar a la pollería.
- Me llamo Pedro, a donde vas con tanta prisa?-
-A comprar la comida.- Aun le faltaba una cuadra mas, parecía que Javier no se movería de su sitio, le miro de reojo por sobre su hombro mientras espera poder cruzar la calle con el tal Pedro a un lado.
-Pareciera que quieres regresar acompañada.- El chico dice aquello mirándole de arriba abajo con un claro gesto de lujuria, ella cerro los puños tratando de controlar darle el golpe que aquel idiota merecía, llego al sitio de la comida, entrando a el sin poder deshacerse del hombre que no dejaba de verla.

Javier noto de lejos como Sophia apretaba los puños, cuando cruzo la calle comenzó a avanzar hacia ella, vio como ambos se perdían en el local de comida, lo cruzo por el frente, para que cuando salgan este a su espalda, encendió otro cigarro, esperando a que salieran, negaba con la cabeza, pensando en que hacer, mientras el no la tocara, saldría ileso.

Sophia tomo su comida, obviaba todos los comentarios de su inoportuno compañero, no le prestaba atención, pero cuando sintió el cachete en el culo justo saliendo del local no pudo mas que girarse y encarar al hombre que le había hecho aquello, incomoda para el hombre y agradable para la chica, pues era Javier el que estaba junto a la mujer, justo a su espalda, si la mujer y el tal Pedro eran de la misma estatura, Javier sacaba mas de media cabeza al desafortunado chico, que cayo al suelo de un solo golpe cuando Javier quito a Sophia de en medio de los dos, rodeándola por la cintura para llevarla a casa.
-Traviesa.- Dijo dándole un pequeño golpecito en la nariz.
-Pero que! Yo no quise andar por ahí vestida así!.- Javier soltó una divertida carcajada.
-Lo se, ya no saldremos, te tendré para mi todo el día.- al decir aquello Javier bajo la mano de la cintura para apretar una nalga, sonriéndole.
-Deja ahí!- Dice la chica en tono pícaro, pero ya segura en sus brazos poco le importaba, deseaba llegar cuanto antes al departamento.

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